Esta noticia es auntigua, pero los empresarios siguen en la calle:
El presidente de La Rioja se llama Pedro Sanz y pertenece al Partido Popular. El alcalde de Baños de Río Tobía se llama Jesús Clemente García González y pertenece al PSOE. Y el representante oficial del Vaticano en el pueblo, el párroco de Baños es José Félix Sáenz Olarte. Ellos tres le están demostrado a toda España que eso de la crispación es una “milonga” y que no hay nada mejor que la solidaridad para unir conciencias y eliminar discrepancias; aun en los peores momentos. Porque en esta comunidad generosa en buen vino, no se sabe si por sus consecuencias, cuando se trata de una causa digna, la unión es lo primero. Que ya está bien de que si Batasuna, que si el 11-M, que si Ansar o Zapatero, que si la guerra de Irak o la política de inmigración. Pamplinas, lo de la crispación nacional son todo pamplinas.
Juan Carlos Vallejo era un chico de 20 años ecuatoriano, de esos que llaman “sin papeles”. Era “trabajador irregular” en las empresas Embutidos Amutio y Bodegas Tomás Amutio, donde se ganaba un salario presumiblemente precario, como suele ser en estos casos. Juan Carlos, ¡que casualidad! Tocayo de nuestro rey, vivía en Logroño con sus padres y su hermana. Todas las mañanas se iba hasta Nájera, donde pedía auto-stop para cubrir los 9 Kms que faltaba para llegar a su trabajo en Baños. En numerosas oportunidades ¡Cosas de la vida! era una patrulla de la guardia civil quien se paraba y lo llevaba, según había contado, en varias oportunidades, en casa. El 14 de agosto del 2003, cuando estaba manipulando un montacargas -que carecía de las normas de seguridad exigidas- y cumpliendo con su trabajo, Juan Carlos murió aplastado. El dueño de la empresa, Tomás Sauri Amutio y sus dos hijos, Javier Amutio y Miguel Ángel Amutio, decidieron que mejor le quitaban el buzo de trabajo y su documentación, rompían unas ventanas y una puerta y denunciaban que el “sudaca” había entrado a robar. Y es que a ver si, en el jaleo, se presentaba un Inspector del Trabajo, de esos bordes, y empezaba a preguntar que si las cotizaciones a la Seguridad Social, que si el Permiso de trabajo o lo que sería peor; terminaba todo aquello con una multa con varios ceros. ¡Eso si que no! Y todo por hacerle un favor a aquel extranjero para que pudiese llevar un dinerillo a casa; en realidad falta lo que se dice falta, en la empresa, ni él ni los otros 14 indocumentados, hacían falta ninguna. Total que todo iba muy bien hasta que un Guardia Civil ¡Cosas de la vida!, más listo que Sherlock Holmes, le entró la duda 1) si el caco entró por una ventana ¿Por qué que rompió la otra? 2) Si no había salido ¿Para qué habría roto la puerta? Y 3) Si quería huir en el montacargas ¿Que motivo lo llevaría a ponerlo en marcha, desde afuera, con los botones externos? Resultado, el dueño de la empresa y sus dos vástagos fueron sentenciados y condenados a pasar 3 años a la sombra y a indemnizar a la familia del difunto con 150.000 euros. Esto último no lo han hecho todavía, no se sabe si porque están ahorrando o por que no han decidido que acciones vender, si de las de Embutidos o de las de Bodegas. Tampoco le han pedido el pésame a la familia de Juan Carlos; seguramente no sepan que en Ecuador también se habla español. Lo que si ha recibido la familia de Juan Carlos es todo tipo de amenazas, hasta el punto de verse obligados a cambiar de número de teléfono.
Ante el sufrimiento de la familia, el Presidente de la Rioja, el alcalde de Baños y el cura del pueblo, olvidando diferencias ideológicas, dejando a un lado la campaña electoral, o que todos somos iguales a los ojos de dios, se han lanzado a pedir el Indulto de los tres detenidos. ¿Qué esperaba? ¡La patria es la patria y bandera llama! De acuerdo al Presidente de la Rioja, el Sr. Pedro Sanz, en su solicitud personal de indulto, dice: “Las tres personas son cumplidores de todas sus obligaciones personales y morales”. Y añade: “La conducta de los referidos la aprecio como singular [...] por lo que no dudo en recomendar a los indicados como ejemplo de ciudadanos cívicos, integrados y responsables” ……………………………Han sido añadidos estos largos puntos suspensivos para que el lector tenga tiempo de cerrar la boca y recuperarse del soponcio. Vamos a ver Sr. Sanz, si estos tres impresentables que desnudan un cadáver, tiran su cartera detrás de la empresa, rompen unas ventanas y una puerta para simular un robo son ciudadanos cívicos, integrados y responsables, ¿Los vecinos sin este Currículo Vitae que son? ¿O es normal que los vecinos del pueblo no cumplan con sus obligaciones con la Seguridad Social, estafando un organismo del estado? ¿O todos los empresarios en Baños, prefieren contratar indocumentados que disminuir el paro del pueblo? El Sr. Alcalde, Jesús Clemente García González, salvo que Baños sea la nueva Fuenteovejuna, debe pensar que, después de todo, los difuntos no votan y, claro, puestos a elegir. Al sr. Cura, José Félix Sáenz Olarte se le ha visto el mismo plumero que domina la iglesia católica últimamente; no se enteran quien es la víctima o será que todavía piensan que los ecuatorianos son indios americanos sin evangelizar. Esta es la misma iglesia católica que oculta a sus sacerdotes pederastas y solo contacta a las victimas para acuerdos extra-judiciales. Aquí su solidaridad no va con los padres y hermana del difunto –ningún miembro de la iglesia los ha visitado- sino con quien ultrajó el cadáver de Juan Carlos.
En España, se habla constantemente del tan trillado “efecto llamada”. Los dos últimos gobiernos españoles han cambiado la política de inmigración casi anualmente y el resultado han sido siempre el mismo: desastroso. La inmigración “ilegal” llega a diario, por centenares y las mafias que los “transportan” siguen engordando sus arcas. Mientras tanto, los auténticos responsables de que exista la “emigración ilegal”, aquellos que les dan trabajo, siguen contratando barato. En una entrevista, Joseph Borrell, entonces todavía presidente del parlamento europeo decía “En Finlandia no hay inmigrantes ilegales, pero a nadie se le ocurre darle trabajo ilegal a un inmigrante, por eso no los hay” y en Finlandia hay pleno empleo, por cierto. Los inmigrantes, en general, han sido beneficiosos para España, participando en el crecimiento de la economía . Además, con las cotizaciones de la Seguridad Social, en contra de lo que dice parte de la sociedad española, contribuyen en 20% más de lo que gastan , de acuerdo a la revista estadounidense Business Week. Por lo tanto, a los inmigrantes necesarios, además de un puesto de trabajo, hay que otorgarles la documentación necesaria. Y es que, a diferencia de los señores Pedro Sanz, Jesús Clemente García González y José Félix Sáenz Olarte, personas como Juan Carlos Vallejo, si son ciudadanos cívicos, integrados y responsables.
